martes, 20 de mayo de 2008


LA IMPORTANCIA DE UNA SONRISA

Siempre me ha gustado el papel en blanco, sin estrenar.

Cada vez que me he sentado frente a una cuartilla sin mancha, la sensación antes de empezar a escribir sobre ella ha sido más de pena por estropearla que por falta de temas.


En ese momento se entremezclan en mi imaginación miles de ideas, posibles cuentos, meras anécdotas de la vida diaria, experiencias vividas a lo largo de los años.

Con el tiempo, esa sensación de ensuciar algo inmaculado se agudiza. Nos falta la espontaneidad infantil, nos sobra el sentido del ridículo.

Cuando la relación con el resto de las personas que nos rodean es más y más importante, nos encerramos en nosotros mismos y no participamos ni dejamos que participen.

Un papel en blanco es como un rostro, bello sin duda, pero inexpresivo y poco amistoso. Cuando alguien, mejor o peor, con desenfado o con tristeza escribe sobre él, consigue arrancarle una sonrisa. ¿Cuántas sonrisas mueren en nuestros labios antes de nacer? ¿Con cuántas personas nos cruzamos, a las que una sonrisa alegraría por un instante?

No debemos, a pesar de la época llena de dificultades que nos ha tocado vivir, dejar pasar frente a nosotros una sola hoja en blanco, sin conseguir arrancar de ella esa sonrisa. Es más, tenemos el deber de sonreír y hacer sonreír.

Vivir intensamente es vivir con los demás, cerca de ellos, invitándoles con nuestra sonrisa a sonreír y a creerse vivos. El ser humano necesita de los demás para superarse y superar los escollos que el existir impone.

Sonriamos.

A los otros, en ese autobús que a diario nos lleva a nuestros hogares, en la calle, en el trabajo. Intentadlo alguna vez. ¡Te hace sentir tan optimista!

¡OS SONRÍO!

ANA ALAS

viernes, 16 de mayo de 2008

Un cuento corto


UN CUENTO DE ¿ANIMALES?

Era pequeño, de pelo rizado y grisáceo, como un pequeño rasgón de nube cargado de lluvia.

No tenía hogar. Compartía la libertad de los desheredados. Esa libertad, que aquellos que lo poseen todo, dicen envidiar.

Un día que, como tantos otros de su vida de perro sin dueño, paseaba olfateando basuras abandonadas por esos seres de dos patas, muy superiores en número a cualquier otra especie por él conocida, topó con uno de sus cachorros.
Era pequeño, de paso vacilante debido a su inexperiencia. Y, extrañamente al verle no lanzó una de sus patas contra él. Al contrario, le sonrió y acarició su pelo calado por mil rocíos de madrugadas sin cobijo. Pensó que, como él, no tenía dueño y su pequeño cerebro imaginó que debía protegerle. Una corriente de simpatía se estableció entre los dos.

Empezaron a caminar alegremente. A veces era el niño el que marcaba el camino. Las más el perro giraba, saltando y ladrando a su alrededor. ¿Adónde dirigían sus pasos? No importaba. Ya no estaban solos. Eran ellos dos y la amistad. El pequeño sacó de su bolsillo un poco de pan seco y un trozo de chocolate, miró a su compañero de aventura y compartió con él aquel manjar. No le importó. Al contrario, gozó viendo el pequeño rabo deshacerse en mil movimientos de enérgico agradecimiento y supo lo que significaba compartir. Poco a poco, la tarde empezó a dejarse vencer por una noche oscura y húmeda. Se miraron y el perro comprendió que él era el responsable de encontrar un cobijo para su amigo. Sabía que aquellos seres vivían en unos refugios que ellos mismos fabricaban. ¡Pero eran tan complicados! Una vez estuvo observando cómo se construían, pero no se quedó mucho tiempo, hacían un espantoso ruido con enormes máquinas que giraban, golpeaban y amenazaban continuamente con perseguirle.

Pronto pensó en una solución mejor. Allí estaban entre árboles, rodeados de naturaleza y su amigo parecía cansado. Sus pequeñas patas empezaron a retirar con decisión la tierra de debajo de un viejo árbol de espeso follaje. Haría un lecho y se darían calor entre sí.

Como pudo, a pequeños empujones de su hociquillo lleno de tierra, hizo comprender a su amigo que aquello sería el refugio para la noche que ya empezaba a envolverles. El niño no tardó en comprender y acomodó su cuerpecito en aquella improvisada cama. Sueño, calor, amistad, amor... y durmieron.
No muy lejos de allí, una familia permanecía insomne, tensa. El pequeño Manuel, no había regresado al hogar. ¿Dónde estaría? Amigos, vecinos, conocidos y curiosos se dispusieron a la búsqueda. Fue una larga noche, repleta de temores y angustias. ¡Era tan pequeño! ¿Podría soportar el frío intenso de la noche? ¿Se habría dormido agotado por sus juegos o buscando el camino de regreso?

Amanecía.

De pronto, una voz restalló en el aire ¡ESTÁ AQUÍ! Le habían encontrado. Corrió la voz montada en el viento, colgada de rama en rama, entre los árboles. Llegó a todos los ansiosos oídos. Todos empezaron a sentir la fatiga de la noche. Los nervios se calmaban y el cansancio tomaba su lugar. El pequeño Manuel, estaba allí, acurrucado. A su lado, muy pegado a él, casi sobre su cuerpecito, un perro lanudo y grisáceo le daba calor.

Enseguida se dieron cuenta de lo ocurrido. Aquella criatura había construido un refugio para el niño. Le había salvado no sólo del frió, también del miedo y la soledad.

Ofrecieron su hogar y su cariño a aquel perro. Este podría ser el final feliz de una historia.

Pero el final real es muy distinto.

A los pocos días, aquel perrillo cariñoso y valiente, moría entre convulsiones.
Le habían envenenado.

Dijeron que si tal vez había comido algún raticida. Dijeron que tal vez veneno para topos. Dijeron... pero él ya no estaba allí. Comía a diario en aquella casa que le habían ofrecido. Ya no tenía hambre, como cuando era un callejero. ¿Por qué iba a buscar alimento en otro lugar distinto a su nuevo hogar? Lo cierto es que se fue silencioso, como había llegado. Sin pedir nada. Dando lo que tenía. Tal vez exista un premio para los buenos perros. Si es así, él debe estar ahora gozándolo.

ANA ALAS – Marzo de 1981

martes, 6 de mayo de 2008

MADRID, CIUDAD QUE ME VIÓ NACER

Mi pequeño homenaje a Madrid, cuyas fiestas patronales son el próximo día 15 de mayo. Con la esperanza de que no se pierda su identidad a pesar del crisol de culturas.

La música corresponde a las voces de Olga Ramos y Olga María Ramos, interpretando el schotis "Madrid" obra de Agustín Lara.

lunes, 5 de mayo de 2008

1er Premio Fotografía Flypa 08


1er Premio Fotografía Flypa 08, originalmente cargada por Miguel_León.

Esta foto de mi amigo de Flickr Miguel León, ha sido premiada muy justamente con el primer puesto en el Festival Internacional de Parapente FLYPA.
No quería dejar de compartir esta noticia con vosotros y de paso repetirle mi ¡Enhorabuena!

sábado, 3 de mayo de 2008

ARTÍCULOS "SUPERLATIVOS"

Diario El País - 1 de mayo de 2008

MARUJA TORRES

Título : MALDITOS PALESTINOS

Cada día recibimos señales de que Jehová protege al Estado de Israel, que, en su feliz 60 cumpleaños, puede organizar todos los juegos pirotécnicos que le salgan de los tirabuzones. Teníamos ya bastantes indicios acerca de las bendiciones que dicha nación atrae. Y no aludo sólo a la sopa boba que les cae de Estados Unidos en forma de donaciones y ayuda militar y seguimiento ciego; ni a los intentos de borrar de Google la catástrofe palestina - Nakhba -, de la que también en estos días se conmemora el 60 aniversario, puesto que sobre ella se edificó el Estado de Israel. Tampoco hablo del Comité para la Precisión de la Información sobre Oriente Próximo en América (CAMERA, en sus siglas en inglés) cuyas listas de vigilancia de medios de comunicación y periodistas, colgadas en su página de Internet, erizan los vellos (tienen hasta a Oprah y a Marie Claire en su elenco negro) e intoxican que dan gloria.

Me refiero a cómo Israel ha sobrevivido, incólume, a la última canallada palestina. Hace dos días escasos, unos jodidos niños, junto con su madre, concibieron la perfidia de desayunar en su refugio del norte de Gaza, precisamente cuando unos proyectiles del Estado judío pasaban por allí, fumigando terroristas. Cuatro de los pequeños y la mamá volaron al paraíso un poco antes de lo previsto: no hay mal que por bien no venga. Ojitos por ojo, podríamos decir. Boquitas a media dentición por diente.

Sabemos cuál es el juego de los medios. Parecía que la prensa iba a volver a cebarse en Israel y en su sobredimensionado cerco a Gaza. Pero un suceso de mayor transcendencia borró a la familia palestina de la actualidad, es decir, de la memoria: el tema del padre (nuestro: occidental) que violó y secuestró a su hija durante más de dos décadas. Eso da mucho más de sí, informativamente hablando.

Jehová, qué grande eres.

viernes, 2 de mayo de 2008

INFORMACIÓN PARA LOS INTERESADOS EN APRENDER ALGO MÁS SOBRE EL CABALLO
El caballo doméstico fue introducido en Babilonia hacia el año 2000 a.C., y en Egipto, los hicsos, que procedían del noreste de Siria, lo introdujeron 300 años más tarde. Estos caballos fueron los antecesores de la raza árabe de Oriente Próximo y del norte de África. Se cree que en Europa se domesticó también otra raza de caballos, pero era de constitución más robusta y de movimientos más lentos: se consideran los antepasados de los caballos de tiro modernos (utilizados sobre todo en agricultura) Por otro lado, algunos especialistas creen que una raza de las islas Británicas fue la que después dio lugar a diversas razas de ponis modernos.

En gran parte de Europa y hasta el siglo XVII el caballo se utilizó sobre todo como montura para campañas militares y como animal de carga. Al mismo tiempo, el mundo árabe había criado una raza de caballo más pequeño pero muy rápido, que luego sería introducido en España después de su conquista por los árabes en el siglo VIII. Los caballos españoles adquirieron enorme fama debido tanto a su rapidez como a su resistencia, y ya en el siglo XII se exportaron muchos a otros países de Europa. Es curioso, sin embargo, que la cría caballar no fuera sistemática hasta finales del siglo XVII, cuando se llevaron machos árabes a Francia y a Inglaterra para cruzarlos con yeguas originarias de estos países.

El caballo de raza Shire es un animal corpulento; se diferencia de otras razas por el pelaje largo que le recubre la última parte de sus patas y pies, y es uno de los caballos de tiro más grandes del mundo. En una ocasión, se comprobó que una pareja de estos caballos tiró de unas 45 toneladas de peso.

Los conquistadores españoles introdujeron el primer caballo doméstico en América durante el siglo XVI, que era de raza árabe. Se cree que tanto Hernán Cortés (conquistador de México), como Hernando de Soto (descubridor del río Mississippi), perdieron algunos de sus caballos durante sus expediciones; éstos podrían ser los progenitores primitivos de las manadas que hoy viven en el oeste de Norteamérica. Los colonizadores ingleses, sobre todo los que se establecieron en el estado de Virginia (Estados Unidos), también introdujeron caballos cuando llegaron al continente americano.

A lo largo de los últimos 300 años los criadores de caballos han llevado a cabo una labor de mejora de varias razas, así como el desarrollo de otras para que sirvieran a una finalidad determinada. El resultado de todo ello ha sido la aparición de nuevas razas como el caballo de monta, apto para la carrera; el caballo de caza, utilizado por su resistencia; el caballo de tiro, apropiado para soportar pesos grandes, y determinados ponis, que se emplean en el juego del polo por su facilidad de adiestramiento y su rapidez.

El clima desapacible y duro de las islas Shetland, localizadas a unos 185 Km al noreste de Escocia, ha determinado con claridad las características físicas del poni que habita en ellas. Es un animal compacto y musculoso, con pezuñas fuertes y con un pelaje espeso que puede ser negro, pardo, castaño, gris o con zonas de diferente color. Tiene unos conductos nasales grandes que calientan el aire antes de que éste alcance los pulmones. Es muy probable que los ponis de las islas Shetland cruzaran a Escandinavia hace unos 10.000 años a través de los campos de hielo que existían entonces.

El caballo de raza árabe se suele clasificar en tres variedades distintas. El caballo turco que procede de la parte europea de Turquía y de Asia Menor, el árabe que procede de la región comprendida entre Damasco y el río Éufrates y, por último, el caballo de Berbería, en el norte de África. Los caballos árabes, en comparación con el resto, son animales pequeños: miden entre 1,4 y 1,5 m a la altura de la cruz. La altura de un caballo se suele medir en manos; una mano (se considera el ancho de la mano humana) equivale a 10 cm de longitud. Los caballos árabes se caracterizan por su notable resistencia y por la velocidad que alcanzan al galope. Todos los caballos de monta derivan en su gran mayoría del contingente árabe.

Los caballos pura sangre son, estrictamente, los que pertenecen a un linaje puro, que procede de una línea que sólo se ha cruzado con caballos que mantienen el estándar de la raza. No obstante, existe otra acepción de pura sangre, acuñada por los criadores de caballos, que califica a los caballos fruto del cruce entre yeguas inglesas y tres razas distintas de machos: una de tipo turco, otra de tipo árabe y otra del norte de África; estos caballos aparecieron a principios del siglo XVIII. En su uso común, el término pura sangre tiene una connotación de exaltación de las buenas cualidades de la raza. Desde el punto de vista biológico los caballos de monta deben considerarse más como un tipo especial de caballo que como una raza diferente. Los caballos de monta pesan menos que los de tiro. Hay numerosas asociaciones creadas en torno al mundo del caballo, pues las actividades y deportes ecuestres han alcanzado gran popularidad.

Entre las diversas razas de caballos de tiro son dignos de mención el caballo belga, el Shire, el Clydesdale y el percherón. El primero es uno de los caballos más grandes que existen, el segundo es un caballo inglés y ambos tipos son el resultado de mejoras de los caballos originarios de Bélgica y de Inglaterra. El Clydesdale es un caballo más pequeño que los anteriores y se obtuvo en Escocia mediante el cruce de sus caballos con las razas de caballos belgas y Shire. Por último, el caballo percherón, originario del antiguo distrito de Le Perche, en el noroeste de Francia, se consiguió cruzando caballos árabes con la antigua raza flamenca, de la cual el caballo belga es su representante moderno.

Las razas de caballos de tamaño pequeño originarios de Inglaterra reciben el nombre común de ponis; el Shetland, el más pequeño de todos, mide cerca de 1,06 m a la altura de la cruz.

Porte
·Pesados o de tiro: son aquellos que pesan más de 650 kg, generalmente son de líneas fuertes y algo toscas. Dentro de esta característica se encuentran los caballos de tiro (en inglés Draft Horses, el shire, el percherón...), que son caballos grandes y fuertes que comúnmente se emplean para jalar carretas y para labores en el campo.
·Ligeros o de silla: son caballos de menos de 650 kg, de líneas largas y bien proporcionadas. Son generalmente caballos que se emplean para montar (salto, carreras, paseo, etc.)
·Miniatura: son caballos muy pequeños (diferentes a los ponis, pues los miniatura no descienden de ellos, sino de caballos de muy poca alzada que se mezclaron en cruces consanguíneos. Por ello, caballos como el Falabela no pueden ser montados y se tienen como animales de compañía, ya que la consanguinidad les produjo un esqueleto débil.
Existe una raza de caballos, llamada frisona, que está considerada el caballo de tiro más ligero, o el ligero más pesado. Son aptos para el enganche, pero también sobresalen en la doma clásica.
Temperamento
Caballos de Sangre Fría: son aquellos de temperamento muy tranquilo, por lo general este tipo de caballos son de razas pesadas como el Percherón, Clydesdale, etc.
·Caballos de Sangre Tibia: son conocidos comúnmente como "Warmblood", son razas obtenidas del resultado de la cruza de caballos de sangre fría con caballos de sangre caliente. Obteniendo de los primeros su tranquilidad y docilidad y de los segundos su agilidad y ligereza. Los más conocidos son los de origen alemán (Hanoveriano, Westfaliano, Trakener, etc.), pero existen warmbloods de otros países.
·Caballos de Sangre Caliente: son caballos de temperamento alerta y nervioso. Dos de las razas características de este tipo de caballo son el Árabe y el Pura Sangre Inglés.
Capas
Podríamos decir que la capa de un caballo es lo que el pelaje es a otros animales como felinos. Cuando hablamos de capa a veces hay que diferenciar los colores de la crin y la cola, y si le cambia el color cuando es joven. Las capas principales son las siguientes, si bien hay muchas variaciones de cada una:
·Tordo: no es completamente blanco, sino una mezcla de pelos blancos, grises y negros. Dependiendo de los tonos oscuros y su distribución, hay diferentes tipos. Nace negro u oscuro y va envejeciendo con el tiempo. Debajo del pelo blanco se puede apreciar que la piel es negra.
·Castaño, Zaino o Mulato: marrón oscuro, a veces casi negro. Crin y cola negras.
·Bayo: es marrón con crines, cola y extremos de manos y pies de color negro.
·Palomino: marrón muy claro, cola y crin claras o blancas.
·Alazán: crin y cuerpo de tono marrón claro o rojizo, como "pelirrojo".
·Ruano: pelos de colores que pueden ir desde el alazán hasta el blanco o el negro, con diversos tonos.
·Appaloosa: existen muchas variedades de esta capa, pero el rasgo común es una zona, que puede ser sólo la grupa o el cuerpo entero, que es moteada. Pueden ser manchas blancas sobre fondo castaño, oscuro, etc., o manchas negras, marrones, etc. sobre fondo blanco. También llamado apalousa o apalosa.
·Pía: capa de dos colores (raramente tres) en forma de manchas. Blanco y negro (pío negro); blanco y rojo (pío alazán), etc. También existen numerosos tipos (tovero, tobiano...)
·Blanco: es una capa difícil de encontrar. Todo el cuerpo debe ser de color blanco, sin ningún otro tono.
·Negro: capa de color negro. Se admiten zonas blancas en pies y cabeza.
·Albino: no es capa sino un defecto genético transmisible a la descendencia. Carece de un gen encargado de metabolizar el aminoácido tirosina, cuya cascada de reacciones químicas debe culminar produciendo el pigmento melanina. La falta de melanina produce caballos blancos y de ojos rojos, albinos, que son hipersensibles a la luz. Los caballos con albinismo parcial o total ("Tobianos parcialmente albinos") no se utilizan como reproductores y se consideran defectuosos.
·Isabelo Cuerpo de color crema y la crin y la cola de un color más oscuro

Una capa uniforme es aquella que no tiene pelos de otro color.

Manchas
Manchas de color blanco en capas más o menos oscuras. Destacan en la cabeza y en las extremidades. Los tipos de manchas son los siguientes:
·Estrella: mancha en la frente de contorno regular.
·Careto: ancha y desde la nariz que cubre 1 ó 2 orificios.
·Cordón: franja que baja desde la frente hasta los ollares.
También existe la llamada "cabeza de moro", que se da cuando un caballo tiene la cabeza de un tono más oscuro que el cuerpo.
Extremidades
Cuando una extremidad es blanca se denomina albo y se diferencian en:
·Calzado alto: Va desde el casco hasta el codo o la rodilla.
·Calzado medio: Va desde el casco hasta la mitad de la caña.
·Calzado bajo: Va desde el casco hasta el menudillo.
·Calcetín: fina línea junto al casco.
·También se dice que un caballo está armiñado cuando tiene alrededor de su corona manchas negras.
·En cualquier caso se dirá entonces que el caballo está "calzado de...", pero cuando hay más de una extremidad, diremos que el caballo es:
·Unalbo: Cuando sólo calza una extremidad, independientemente de cual sea.
·Dosalbo: Cuando calza dos extremidades, independientemente de cuales sean.
·Tresalbo: Cuando calza tres extremidades.
·Cuatralbo: Cando calza las cuatro.
·La "raya de mulo" es una línea oscura que recorre toda la zona de la espina dorsal del caballo,
desde la cruz hasta la cola.

Remolinos
Variación de la dirección del crecimiento del pelo en zonas concretas del cuerpo como en la cruz.
Espejuelos
Zonas de córnea blanda en la parte interna de las extremidades, se los supone vestigios del meñique (quinto dedo) a la altura de las rodillas y los corvejones.
Reseña
Es la identificación del propietario, conocida también como hierro. Se engloban dentro de ella muchos campos como son la raza, la edad..... y se graba el símbolo de la ganadería del propietario a fuego en los cuartos traseros


NOMENCLATURAS DE CAPAS
·Castaño: Marrón oscuro
·alazán: rojizo-claro y oscuro
·albo: con una o varias extremidades blancas.
·atigrado: manchado como piel de tigre.
·azulejo: con pelaje entremezclado de blanco y negro con reflejos azules.
·bayo: blanco amarillento.
·blanco albino: blanco, con ojos pardo-rojizos, por falta genética del pigmento melanina.
·bragado: con manchas en las entrepiernas.
·cebrado: con manchas negras transversales, generalmente alrededor de los remos, o corvejones, o debajo de ellos.
·cebruno: color intermedio entre el oscuro y el zaino.
·colorado: se aproxima al color rojo; si es muy subido, se llama colorado tostado.
·gateado: de pelo oscuro y cebrado(también se le dice "Gateao".
·lobuno: grisáceo en el lomo, más claro en las verijas y en el hocico, y negro en la cara, crines, cola y remos.
·manialbo: con ambas manos blancas.
·melado o dorado: de color miel.
·moro: negro con mancha blanca en la frente y en una o dos extremidades. (En Argentina se suele llamar "moro" al caballo blanco.
·nevado: con muchas manchas blancas sobre un color uniforme.
·overo: amarillento o blanco con manchas oscuras.
·palomino: marrón claro, cola o crin clara o blanca.
·pampa o malacara: con la mayor parte de la cara blanca.
·pangaré: con zonas desteñidas o descoloridas.
·picazo: blanco y negro mezclados en forma irregular y manchas grandes.
·pinto: de diversos colores o con una mancha pequeña.
·rodado, empedrado, lunarejo o manzanado : con manchas redondas, más oscuras que el resto del pelo.
·rosillo: pelo mezclado de blanco, negro y castaño.
·ruano: mezclado de blanco, gris o bayo. En Argentina: el bayo con crines y cola blancas.
·tobiano: overo con grandes manchas blancas.
·torcaz: lobuno claro.
·tordillo o tordo: pelo mezclado parejo de negro y blanco.
·tostado: oscuro o color intenso.
·yaguané: el pescuezo y los costillares tienen color diferente al lomo, barriga y parte de las ancas.
·zaino o castaño: negro o castaño oscuro, sin mezcla ni manchas, con crin y cola negra